La gamificación es el término que hace referencia a un método educativo que impulsa y promueve la formación a través del juego. Gracias a estas dinámicas se consigue fomentar el corporativismo en las empresas, las relaciones entre los empleados y genera resultados efectivos. Estos resultados se ven reflejados principalmente entre el personal, lo que se traduce en un mayor rendimiento y resultados económicos positivos.
Contar con una estrategia empresarial que tenga presente hacer uso de esta metodología formativa, favorece a la percepción de empresa como empleador, fomentando el employer branding. Además, la gamificación aporta una serie de ventajas tanto en la empresa como en el comportamiento de los trabajadores, entre ellas:
- Incrementa la motivación en los trabajadores. Al realizar actividades que cuentan con metas, recompensas y logros, se incrementa la motivación de los empleados, logrando que crezca la productividad de los mismos.
- Aumenta el compromiso. A través de estas actividades se transmite imagen de marca, lo que repercute en la idea que tienen los empleados sobre la misma, aumenta su implicación y reconocimiento.
- Mejora de la comunicación. Influye tanto en los vínculos entre los empleados como las reacciones o el feedback que muestran a personas que ocupan puestos superiores o en recursos humanos.
- Adquirir conocimiento y habilidades. Se produce un desarrollo de habilidades concretas, tanto nuevas como de mejora en las ya adquiridas, los cuales pueden resultar útiles en los procesos de selección tras una reciente formación.