Domain Name Server es el término inglés que da nombre a los Sistemas de Nombres de Dominio. Los DNS dan respuesta a las peticiones de las personas que quieran conocer la dirección IP que está detrás del dominio que buscan.
Los Sistemas de Nombres de Dominio nos sirven para facilitar el recuerdo de sitios web. En vez de tener que recordar los cuatro números (de hasta tres cifras) con los que cuentan las direcciones IP, únicamente debemos recordar los nombres de dominio, lo que llamaríamos “nombre de la página web”, para poder acceder a ellos. Los DNS se encargan de hacer el cambio del texto al numérico para conectar con nuestro ordenador la IP y poder visualizar la página.
Los sistemas DNS ayudan a traducir los dominios o dominios web en una IP que sea capaz de procesar el buscador web.
Pasos a seguir para completar el proceso:
- Desde el navegador web introducimos el dominio, el nombre por el que conocemos el sitio web.
- El servidor DNS, tras el análisis de sus datos, encuentra la dirección IP donde se sitúa ese dominio.
- El servidor envía esta dirección al navegador web, que a su vez vuelve a buscar esta dirección web en la dirección IP.
- Para finalizar, el servidor web devuelve a nuestro navegador el sitio web para que lo podamos visualizar en pantalla.